Facebook y los niños.
Para
realizar esta práctica, de todas las opciones que se proponían, he escogido “Facebook”
debido a que es la red social más utilizada en todo el mundo, incluso por
niños, como se verá a continuación y esto debe de tener algunas implicaciones
en el desarrollo de su psicología, su educación y, como todos sabemos, su vida
privada. Todos conocemos los peligros de Facebook, la pregunta es ¿Conocen los
menores que utilizan esta red social a lo que se enfrentan con cada clic?
Comenzaré
esta reflexión con una introducción básica sobre qué es Facebook.
Facebook
es una red social creada por Mark
Zuckerberg y fundado
junto a Eduardo Saverin, Chris Hughes y Dustin
Moskovitz. Al principio era
solo sitio web para estudiantes de la Universidad de Harvard donde el propio Zuckerberg estudió, pero se abrió
a cualquier persona del mundo, de cualquier país que tuviese una cuenta de
correo electrónico. Su infraestructura principal está formada por una red de
más de 50 000 servidores que usan distribuciones del sistema
operativo GNU/Linux usando LAMP.11.
En
la actualidad, Facebook cuenta con más de 1.110 millones de usuarios
(esto en el mes de Marzo de este año, con lo que la cifra se ha incrementado desde
ese mes hasta el actual)
Esto
son todo datos, ¿qué es para las personas de a pie Facebook? Es una red social
en a la que accedes en un principio solo para hablar con otras personas,
principalmente personas que están lejos, conocidos que viven separados, gente
que encontramos y queremos tener en contacto por si algún día surge la
posibilidad de volver a encontrar… después
buscas a personas de tu entorno cercano, familia, amigos de tu localidad y por último terminas aceptando a completos
desconocidos. ¿Por qué aceptamos a desconocidos en esta red? Hay muchas causas,
una de ellas son los juegos de la plataforma, en estos juegos una vez llegas a
un determinado nivel, necesitas ayuda de otros usuarios de ese juego para poder
continuar. O si necesitas más “vidas” para continuar jugando, recurres a
pedirle a todos tus contactos que te las envíen. Cuando todos tus conocidos no
bastan para esto, recurres a agregar como amigo a tu cuenta de Facebook a
personas que no conoces, pero que te pueden ayudar por el simple hecho de tener
un juego en común. Otra razón son las páginas de interés. Hay páginas de
interés en Facebook de todo tipo mucha gente se reúne en estas para comentar
fotos, estados, videos… por medio de estas páginas también podemos entablar
conversación con un desconocido y agregarle a nuestra cuenta como amigo para
tener la seguridad de que podremos volver a comunicarnos con él fácilmente.
Otra forma de agregar a desconocidos es por las “recomendaciones” automáticas
de la propia red social “un amigo conoce a esta persona, tal vez tu la conozcas”…
y una multitud de razones existen para agregar a un desconocido a Facebook.
Pero
no nos desviemos de la reflexión inicial – Facebook y los niños- ¿por qué he
comentado todo lo anterior entonces? Muy sencillo. El control que hay en Facebook
para que los niños puedan o no entrar en esa aplicación es un simple clic. Una
pregunta de seguridad a la que ningún usuario hace caso y directamente clica y listo: tenemos nuestro
perfil. Igual los niños.
A
menudo, los niños crean un perfil en Facebook sin que sus padres lo sepan,
otras veces los padres crean un perfil a sus hijos y se lo presentan…
Y
la gran mayoría de los padres nunca más vuelve a prestar atención a esa cuenta
si es que sabe de su existencia.
Fijémonos
todas las formas que anteriormente he citado para que un desconocido se ponga
en contacto con un menor de edad. Por no hablar de los datos que puede extraer
ese desconocido solo de la información de la cuenta sin ni si quiera aceptarlo
como amigo y no digamos ya, las grandes empresas que se beneficial del famoso
botón “me gusta”, si, ese inocente botón cuyo uso es únicamente significativo
para las empresas y la publicidad.
En
la actualidad se está trabajando en la plataforma de Facebook creando un “botón
del pánico” para que los niños puedan advertir (si se dan cuenta) de abusos o
peligros a las autoridades con solo un clic, pero esta iniciativa actualmente
solo se encuentra en EEUU.
Bien,
el peligro sobre los desconocidos y los niños ya ha sido mencionado, pero...
¿Hay otros peligros? Por supuesto. Véase el típico caso de niño que pasa todo
el día conectado a la red y se olvida por completo de su familia y sus trabajos
para el colegio.
Otro
peligro es que poco a poco vaya perdiendo capacidades de socialización con
iguales, en persona, cara a cara. Muchos niños no tienen timidez ninguna a la
hora de hablar con cualquier persona por la famosa inbox (caja de chat), sin
embargo, cuando se habla con ellos cara a cara, muestran una timidez increíble.
Si este factor se utilizase bien, podríamos hacer que el niño fuese más
extrovertido con esa herramienta, pero desgraciadamente en la realidad se da el
caso contrario: en vez de hacer más sociables a las personas, las hace más tímidas.
Hay niños que solo saben mantener una conversación por chat y se quedan sin
recursos a la hora de desenvolverse en una conversación no virtual.
Bien
he leído que hay otras redes sociales para menores de edad con más controles y
permisos de los padres, pero siendo sinceros, ¿Cómo podemos asegurar de que aun
teniendo esta red los niños no acceden a Facebook? Estas redes para menores no
son lo suficientemente famosas como para que los niños se muestren más atraídos
por ellas que por Facebook.
¿Cómo
podemos hacer que Facebook sea una plataforma educativa? ¿Se puede poner en
marcha una iniciativa educativa para los niños que utilizan Facebook? Bajo mi
punto de vista sí. Pero no en horario de jornada escolar, puesto que igual que
hay niños con cuenta de Facebook, habrá niños que no la tengan y no debemos
obligarles a que se hagan una ni debemos propiciar que se sientan apartados por
no disponer de una.
Nuestra actitud como futuros docentes frente a Facebook:
1. Responded
a las siguientes preguntas:
-¿Facebook, es necesario? ¿Aporta algo
positivo? Facebook no es algo necesario. Una persona puede vivir
perfectamente sin Facebook, eso sí, a la hora de ponerse en contacto con las
personas es una herramienta muy útil, puesto que es rápida y gratuita siempre
que contemos con conexión a Internet, claro. Lo positivo que aporta es eso,
rapidez y eficiencia en la mayoría de los casos, nos permite hablar con
personas de forma rápida. También nos permite investigar en grupos que podrían
ser de nuestro interés y compartir fotografías y videos con las personas.
-¿Qué edad consideráis la más apropiada para
acceder a Facebook? Edad apropiada bajo mi punto de vista serían 16 años,
puesto que con 14 los niños aún no tienen madurez suficiente como para
comprender las consecuencias de sus actos. Quiero decir, saben lo que hacen,
pero el efecto que provocan sus acciones no lo tienen en cuenta y menos aún en Internet, cuando no pueden ver la respuesta real de la persona a la que han
hecho “algo”.
-¿Usaríais Facebook en el aula, o con
finalidades educativas? En el aula no. Pero con finalidades educativas
optativas u opcionales si, como expongo en el apartado siguiente.
-¿Cómo cambiarán las relaciones entre los
niños debido a Facebook? ¿Son esas relaciones inevitablemente dañinas? Es posible
que los niños renuncien al contacto directo con iguales y se dediquen
exclusivamente al contacto digital (esto es extremo, obviamente) pero es cierto
que con esta plataforma, cada vez son menos niños los que salen a jugar a la
calle, son menos los que se animan a conocer a otros niños en la vida real,
cuando en la red social les basta con un clic. Creo que no desarrollan todo su
potencial social si abusan de Facebook. Por eso sería dañino, pero supongo que
no inevitablemente, porque estas cosas siempre se pueden evitar si se sabe
reaccionar a tiempo.
Mí propuesta docente para convivir con esta
“tecnología” es: la creación de un perfil o una página en Facebook administrada
por un personal docente con contenidos sobre asignaturas, sobre conocimiento,
curiosidades… pero que esta cuenta sea llevada por una persona o más que tengan
conocimientos básicos sobre niños y sobre el concepto de educación y
aprendizaje. Podría incluso hacerse una especie de revista o periódico digital
y publicarlo en Facebook, algo parecido al perfil de “Magisterio Toledo” que
tenemos actualmente en la facultad de la UCLM.
Estos
contenidos podrían ser presentados en las aulas, presentados, no “obligar” a
que se acceda a ellos o bien difundir estas cuentas en los tablones de anuncios
de los pasillos y las clases de los centros educativos. Es una gran herramienta
para poder hacer encuestas a los alumnos o incluso concursos de preguntas,
respuestas e investigación. También se podrían poner curiosidades sobre
conocimientos adaptados, páginas de ayuda con contenidos sobre asignaturas
específicas para ayudar a aquellos niños que tengan dificultades con dicha asignatura
y precisen de otra forma de acceder a
los contenidos en clase. De esta forma el contenido estaría ahí, en
videotutoriales o revistas, de forma más amena que el clásico libro de texto. Incluso
los padres de estos niños podrían sumarse a este grupo/página y ayudar
aportando material y experiencias.
Bien,
pues esta es mi propuesta docente sobre Facebook. No dudo que seguramente ya
estará puesta en marcha, pues hay bastantes páginas con contenido educativo en
la red social. Pero yo no he encontrado ninguna y la verdad es que me ha resultado una idea
bastante amena e interesante, tanto que seguramente me anime en el futuro a
crear yo misma mi propia página.
Subrayo
la importancia de que esto no sería obligatorio para los niños, sino una
sugerencia, ya que no se debe obligar a un menor a crearse una cuenta en una
red social.
A
continuación para finalizar, adjunto un enlace con una serie de recomendaciones
a seguir para mantener el perfil de Facebook de un niño “seguro”
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