Los estereotipos sociales.

LOS ESTEREOTIPOS SOCIALES

Un estereotipo es  una idea o imagen aceptada por la sociedad como patrón de conducta.

Se clasifican por grupos étnicos entre otras cosas (Pueblos indígenas, musulmanes, gitanos, judíos),  por género: masculino o femenino. El femenino está ligado a la belleza y a las tareas del hogar, la familia. Por otro lado el masculino es el trabajador, el que mantiene a la familia… etc.

(Anuncio rexona -supermujer/ anuncio invictus)



También se pueden clasificar los estereotipos por las clases sociales (alta, media, baja).


Los estereotipos varían en función de la edad, las relaciones sociales, el género, el nivel de estudios, la carrera o la sociedad. 

Los estereotipos juegan un gran papel en la publicidad, pues tienen un gran grado de influencia en las personas y eso es propicio para que las marcas puedan acercar su producto a las personas interesadas.

La principal función de la publicidad consiste en convencer al público de comprar un producto…

Los estereotipos en la publicidad se comenzaron a desarrollar en la edad media.

Ejm: Masculino: varón de clase acomodada, alto, esbelto, elegante, deportivo, viril
Femenino: esbelta, pecho firme, abultado, blusa ceñida, ojos oscuros…

En la actualidad, los estereotipos de hombres y mujeres han cambiado aunque siguen conservando algunos rasgos, como por ejemplo, el famoso estereotipo de “superwoman” que nos vende la imagen de una mujer trabajadora, ama de casa, buena madre y buena esposa, que cuida a su familia, que cultiva su cuerpo, tiene tiempo para todo... 
los estereotipo de imagen se cumplen, pero no los de carácter. 

En cuanto al estereotipo masculino: los anuncios de la TV nos presentan a un hombre deportivo, dinámico, estable, agresivo, valiente, temerario, de buen físico... el típico Actionman.

Los medios de comunicación son muy poderosos a la hora de reforzar los estereotipos, puesto que se valen de estos, como he mencionado anteriormente, para acercarse al público y vender su producto a las personas que están más interesadas y atraer la atención de aquellas que pudieran no estarlo. Además de crear estereotipos, la publicidad los refuerza, pues la gente que se siente identificada con los actores de los anuncios tiende a consumir los productos que se anuncian en esa publicidad. 

Como vemos, publicidad y estereotipos están íntimamente ligados, por eso debemos tener especial cuidado de no "confundir" el mundo real con lo que se nos pretende transmitir. No debemos dejar que la ficción supere la realidad. 

He hablado mucho sobre el estereotipo de personas, sobre todo contrastando masculino y femenino, pero existen estereotipos de todas clases: grupos sociales, modas, deportes, juguetes, fiestas populares, iconos culturales (gastronomía, jamón tortilla, paellas) objetos típicos. Artistas, fiestas populares. Incluso sobre países. 

Como ejemplo, analizaremos el estereotipo de la gente de procedencia española. 



En España se trabajan más hora de media que en el resto de países, pero aún así nuestro estereotipos es de ser personas vagas, perezosas, informales, atrasadas en tecnología, dormilonas y fiesteras.

Nuestros iconos culturales: son símbolos que representan conceptos. Muchas marcas han convertido su logotipo en un icono cultural. Un claro ejemplo es la imagen superior, que muestra al famoso Toro de Osborne. 

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