Análisis de "Pastillas contra el dolor ajeno"

Se nos propuso realizar el análisis de este anuncio para la clase de Consumo Visual.

Para realizar el análisis de este anuncio, me basé en las estrategias de comprensión ya vistas de Barret.

ANÁLISIS DESCRIPTIVO. El anuncio comienza con un plano detalle de las manos de un hombre mientras nos narra lo que hace al comenzar el día y se enfoca cómo se viste y le peina una chica que se encarga de cuidarle y de llevarle con su silla de ruedas hasta la mesa de un salón donde le sirve el desayuno junto con la dosis pertinente de pastillas. El señor nos informa de que cada pastilla tiene un color diferente y sirve para una mejora específica en el cuerpo, mientras que al mismo tiempo nos dice que no cree que eso sea lo que le mantiene vivo. Nos dice que la pastilla más importante es la blanca y redonda, que cura el dolor de la gente que no tiene dinero para comprar sus propias medicinas. También nos cuenta que su nieto no cree que esa pastilla sea la que de verdad le mejora a él y al final del video, otro plano detalle nos muestra como el anciano se guarda todas las pastillas en el bolsillo y la única que toma es la blanca, la que cura el dolor ajeno. Tras esto, la música se vuelve emotiva y aparece un pantallazo negro con el logo de médicos sin fronteras con un eslogan: “ayúdanos a tratar miles de enfermos olvidados” especifica también que cada envase contiene 6 caramelos de menta y que se pueden encontrar de venta en farmacias por solo 1€ y también nos indican su página web: www.pastillascontraeldolorageno.com

ANÁLISIS ANALÍTICO. El protagonista del anuncio es Luis García Bergala, famoso guionista y director español de cine, que murió el mismo año en que se  comenzó a emitir en TV este anuncio, el 2010.  La voz en off del propio Luis García nos relata cómo comienza su rutina diaria y el por qué él piensa que mantenerse vivo es cuestión de suerte y no de medicinas o de fuerza vital. También nos explica que para él la vida es un cúmulo de colores, coincidiendo estos con los colores de las pastillas que debería tomar cada mañana para no empeorar físicamente, mientras alterna planos medios de los dos personajes que están en escena: la señora que se encarga de cuidarlo y del propio Luis García, que alterna con primeros planos de las imágenes de las pastillas. También explica que la blanca que es solo un caramelo, es la más importante, puesto que cura el dolor de la gente que no puede comprar sus pastillas y que es la que verdaderamente le mantiene vivo. Cuando dice que su nieto piensa que eso es imposible, también sale un plano americano del joven nieto mientras lo dice. Aunque inmediatamente después se enfoca un primer plano de cómo el hombre se guarda todas las pastillas y únicamente se toma la pastilla blanca. Después de eso se enfoca al protagonista en un plano medio mientras sonríe y la música se vuelve más emotiva. La iluminación se va aclarando a medida que avanza el anuncio, aunque en las partes medias predomina el claroscuro.

ANÁLISIS INTERPRETATIVO. Al comienzo del vídeo, la voz  en off siempre nos llama la atención, puesto que es la forma que tiene el lenguaje audiovisual de representar el pensamiento de un personaje, su forma de reflexionar, por eso prestamos atención a estas voces, porque son una reflexión que hace el personaje. Éste en concreto nos  relata cómo comienza su día a día mientras una chica de tez morena lo lleva en su silla de ruedas hasta un salón donde se encuentra su desayuno. El hecho de que tenga una asistenta o una chica que lo cuida ya nos indica que es un señor que se lo puede permitir porque tiene dinero suficiente, eso y el mobiliario de la casa, la silla de ruedas, que parece muy moderna y la vajilla de porcelana. Cuando nos recita para qué sirve cada pastilla y se le olvida el nombre de la amarilla, nos incita a pensar que tal vez podría padecer también alzhéimer. Cuando nos muestran la imagen del nieto, que no se cree que la pastilla blanca pueda ser la que da salud a Luis García, tal vez estén tratando de indicar que la juventud tiene decadencia de Fe. Y al final, cuando muestra que se guarda las pastillas y aparece sonriente, nos indica que está feliz con lo que la vida le pueda deparar, puesto que con esas pastillas, que en realidad son caramelos de menta, está ayudando a las personas que no se pueden permitir comprar medicamentos.

ANÁLISIS CRÍTICO. El anuncio trata de vendernos 6 caramelos de menta, a disposición en farmacias, cuyo dinero irá destinado a comprar medicamentos para la gente que no se los puede costear, de ahí el nombre de “pastillas contra el dolor ajeno”

La iniciativa del anuncio, llevado a cabo por Médicos Sin Fronteras, me parece buena, muy buena la idea de crear unas pastillas que curen el dolor ajeno, ya que como eslogan la idea queda muy visual y muy creativa. Aunque es algo muy irreal, sobre todo, el cómo nos lo muestra el anuncio, ya que se llaman “para el dolor ajeno” y el anuncio lo que nos muestra es que el propio hombre que las toma, no necesita del resto de pastillas que sí contienen fármacos medicinales para sentirse mejor, sino que con el caramelo ya se siente bien de salud porque cree firmemente que esa pastilla es la más importante de todas. Esto también puede llevar a la confusión entre la gente, puesto que no creo que un simple caramelo de menta, por mucho que su dinero sea destinado a una causa benéfica nos sirva para sentirnos bien físicamente. Aunque interiormente sí podemos sentirnos bien, sentirnos buenas personas, sentirnos humildes porque estamos ayudando a los demás.

Con respecto a quién toma las pastillas blancas y quién siente mejoras en la salud también es algo confuso el anuncio, ya que como he dicho antes, es la misma persona que toma el caramelo la que se siente bien, pero no nos muestran imágenes de la gente sin recursos cuando les ofrecen ayuda, cuando los medicamentos les llegan a ellos. En el anuncio no vemos personas desfavorecidas ni que a éstas les sean entregados medicamentos o centros hospitalarios.

Este anuncio apela claramente a la emotividad, a los sentimientos del receptor para vender las pastillas antes de mostrarnos con claridad el fin verdadero del producto que se nos está intentando vender.